sábado, 21 de marzo de 2015

COACH, aprendimos a sentir - Paula Varga

¡Hola!

Una nueva reseña para compartir.



COACH, aprendimos a sentir
 

Leo sufre un accidente cuando era un niño, dejándolo parapléjico. Descubre que en el agua se siente completo, donde puede moverse sin necesidad de su silla de ruedas y con mucho esfuerzo consigue meterse en el equipo de natación paralímpica, siendo unos de los mejores deportistas del panorama español. 
Su vida es tranquila, hasta que Eva irrumpe en ella, volviéndolo todo patas arriba, derribando sus barreras no tanto las físicas, las cuales ya las tiene superadas, cómo las emocionales.
Vive esta historia de amor diferente, donde te sorprenderá lo que una mujer enamorada, puede hacer por el hombre de su vida.

Como suelo hacer, comienzo por la portada. Los que me conocen, saben que no soy muy amante de las que presentan personas en ellas, aunque siempre hay excepciones. Con la correspondiente a esta novela, debo decir que no me desagrada, pero si la tengo que elegir por la imagen misma, no sé si lo haría. Respecto al título, es muy acorde a lo que la historia representa.

Pues bien, vamos a adentrarnos. Nos encontramos, en primera instancia, con la vida de Leo desde que es pequeño. Un niño que, como tal, le encanta salir a pasear y jugar con su juguete favorito, Paco, una excavadora color amarillo. Una tarde, la repentina lluvia hace que su madre tenga que salir apresurada del parque en el que se encuentra con él y su hija mayor. Cosas de la vida, destino o como sea que lo quieran llamar, su inocencia lo lleva a tener un accidente, del cual queda parapléjico. Para Leo, más allá de lo que ello implicó en su corta vida y la que le toca seguir, logra superar el obstáculo con positivismo, y descubre que en el agua se siente libre y sin barreras. Así, logra sumarse al equipo paraolímpico, el cual le da muchas satisfacciones.

Pero su mundo adolescente, con hormonas revolucionadas y todo, toma un gran giro cuando la chica que menos espera se acerca a él. Le gusta su compañía y se siente muy bien con ella, pero no puede evitar sentir temor por aquello que no podrá darle.

Eva, jovial y divertida, logra llegar a su corazón, poniendo más en jaque lo que Leo teme. Pero ella no se deja vencer y apuesta a ganar. La discapacidad de él no es impedimento alguno para que juntos puedan tener su propia historia. Es así que Eva será perseverante y luchará por él.

COACH, aprendimos a sentir hace honor a su título. Es una búsqueda por encontrar el camino que lleva a estos dos protagonistas a estar juntos, a darse cuenta que ningún obstáculo es difícil de vencer cuando el amor está en juego.

Dos protagonistas fuertes, con sus propios temores, pero con convicciones fuertes.

Si bien está contada en primera persona, desde el punto de vista de Leo, nada se pierde de lo que cada uno de los personajes siente.

La escritura de esta autora es amena y sencilla, con sentimiento y descripciones justas que logran adentrarte en la historia.

Sin dudas, una hermosa historia que logrará llegar al corazón.

                               Cariños, 

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